Se ha terminado el verano y empieza una nueva temporada, la de otoño – invierno y con ella la oportunidad para llevar prendas y complementos nuevos. Eso así, antes de empezar a lucirlos, lo ideal es organizar el armario.
Como a veces puede resultar una tarea algo complicada, te damos algunos consejos:
Saca la ropa del armario y aprovecha la ocasión para seleccionar las prendas que quieres conservar (las que están en buen estado y te favorecen) y las que puedes eliminar (las que no te gusten o estén mal conservadas, las que hace mucho que no te pones, las que no encajen con tu estilo…).
Selecciona la ropa de verano, como los vestiditos, los tops, los shorts o las sandalias y guárdala en una cesta, caja o donde suelas hacerlo. De esta forma, aligerarás un poco el espacio de tu armario, muy necesario en este cambio de temporada, ya que la ropa de invierno suele ocupar más.
No guardes aún esa chaquetilla fina de verano, puede que le puedes uso durante el otoño, o algún que otro short vaquero por si quieres aprovecharlo con unas medias para algún look de noche.
Antes de colocar la ropa de invierno en el armario, nuestra recomendación es que trates de separarla por categorías: abrigos, jerséis, pantalones, camisetas, etc. A la hora de guardarla, te será mucho más sencillo. Y más aún cuando vayas a abrir el armario para localizar las prendas y realizar tus looks.
¡Que no te dé pereza!
